Emociones, sentimientos e inteligencia de los animales no humanos

¿Sienten los animales no humanos?, para muchos esta es una cuestión complicada y un tema tabú en nuestra actual sociedad.

Los que hemos tenido el placer de convivir con un animal diferente a nuestra especie coincidimos en que sería erróneo no atribuirles la capacidad de sentir. En cambio, tendemos a cosificar a todo ser diferente a nosotros y a arrebatarle algo obvio para calmar nuestras conciencias.

Está más que probado que todo ser vivo siente y hay multitud de evidencias que ponen a la luz la semejanza entre emociones humanas y las de otros animales.

El sistema límbico es una parte del sistema nervioso encargada del desarrollo y procesamiento de emociones, un auténtico aparato de sentir del que poco queremos hablar en relación con los animales diferentes a nosotros, ya que implicaría obligaciones morales y éticas que impedirían el "desarrollo de la ciencia" y de nuestro desenfrenado nivel de consumo.

Tenemos la maldita costumbre de asignar etiquetas y de despreciar lo que desconocemos o lo que no queremos conocer.


 Resulta sencillo negar y es muy complicado aspirar a conocer el mundo que escapa a nuestro propio ser.
¿Cuántas veces habéis escuchado que las ovejas son tontas?, ¿en cuántas ocasiones os han hecho creer que los peces no sienten?

Mi experiencia me obliga a admitir que todos los animales somos seres increíbles, con intereses y emociones, más o menos desarrolladas, llamalo sentimientos, inteligencia, instinto...

Tenemos tanto que aprender de los demás seres, tanto por descubrir, si alzamos la mirada por encima de nuestros propios intereses hallaremos el verdadero sentido de la inteligencia y del sentir.

La industria cárnica, las piscifactorías, las peletaras, la medicina... nos ha hecho creer que los animales no humanos son cosas a las que explotar.

El sistema límbico de la rata es tan parecido al del humano que son capaces de empatizar, esto está demostrado, pero debido a su fácil manejo y a su escasa similitud física con nuestra especie son encerradas de por vida en urnas para servir a la ciencia.
Los cerdos poseen pensamiento abstracto, lo cual indica claramente una habilidad para la resolución de problemas, para imaginar y por ende para sufrir.
El Síndrome de Estrés Porcino es ocultado a ojos humanos, no nos interesa su sufrimiento, solo su carne.
Los peces tienen infinitamente más terminaciones nerviosas que cualquier otro ser y aún así engañamos a nuestro cerebro haciéndole pensar que no valen más que para acabar en nuestros platos.

Amamos a unos, comemos a otros, atribuímos sentimientos y raciocinio a los que nos interesan y despojamos de capacidades cognitivas a los que son nuestros esclavos.

Es sencillo girar la cabeza, es complicado dar la cara y alzar la voz por los que no pueden defenderse.

Mira a los ojos a toda criatura y comprenderás que no somos tan diferentes. Miedo, amor, deseo, sorpresa ¿lo reconoces? ellos también.

Soraya R. Oronoz