domingo, 15 de noviembre de 2015

A propósito del atentado múltiple en París

¿Cómo puede ser capaz un humano de hacer daño de forma intencionada a otro ser vivo, más aún si es de su misma especie?

Tras el atentado de París del pasado día 13 de noviembre no puedo dejar de pensar en la anterior pregunta. Tras mucho reflexionar sólo he podido llegar a una hipótesis válida: la mala educación.




Muchos autores como Savater afirman que cualquier educación es mejor que la inexistencia de este necesario fin social. No se si lleva razón o no, sinceramente. A nivel personal pienso que es la sociedad la que crea individuos y que es mediante la educación como llegan adquirir realmente ese estatus de humano propiamente dicho. El humano no nace, se crea y se perfecciona con las herramientas adecuadas en sociedad.

Es triste pensar que la educación se pueda utilizar como arma para hacer el mal, y lo cierto es que se está utilizando con dicho fin en algunos casos en que vemos que la humanidad de los individuos pasa a ser mejor llamada inhumanidad.



No iba a hablar sobre este tema porque realmente no hay palabras para expresar lo que se puede sentir ante unos actos tan atroces. Aunque todo hay que decirlo; este tipo de atrocidades se suceden de forma habitual en países como Siria, Líbano o Israel entre otros. Y por no ir más lejos, aunque algunos me tachen de fanática animalista, también se llevan a cabo auténticos crímenes diariamente en los mataderos y granjas de explotación cárnica, lechera o de huevos. Pensaréis que no es comparable esto que digo, pero la verdad es que sí lo es; el problema subyace en pensarnos superiores. Cualquier sentimiento de superioridad hacia alguien crea desigualdad, dolor y atenta contra la bondad humana produciendo por ende conductas racistas, sexistas, homofobia o cualquier otro tipo de discriminación que se nos pase por la cabeza. La discriminación, no olvidemos pasa por ese sentimiento de miedo o de superioridad hacia otros y solo puede ser paliada desde la educación.

¿Cómo una persona puede acabar con la vida de otro ser sin ser necesario? La respuesta que he dado antes era por la mala educación aunque ciertamente es más acertado que hablemos del proceso de deseducación que el individuo vivencia en relación con su entorno. Videojuegos violentos, carencia de interacciones comunicativas físicas, películas y series que transmiten antivalores... nos estamos acostumbrando a convivir junto a unos principios morales impropios de nuestra especie que no hacen más que llevar a la depravación de la misma.



Como dice Mauro Jesús Martínez Martín, profesor de deontología, ética y responsabilidad social de la educación de la Universidad Rey Juan Carlos; la escuela educa y la sociedad deseduca. Y esto constituye una grave fuente de choques conflictivos en el desarrollo de la personalidad de las personas. Nos dicen que está mal matar pero pasamos nuestras momentos lúdicos asesinando iguales, zombis, animales o cualquier ser virtual delante de una pantalla. Nos dicen que está mal robar pero en el telediario vemos día tras día como los que gobiernan saquean el dinero de los ciudadanos de forma impune. ¡Qué papel tan complicado dejamos pues a la escuela que debe solventar la mala educación y la transmisión de disvalores que se producen hacia el alumnado!Y luego nos sorprendemos de que la gente mate, robe, viole... si en realidad es lo que a nivel social se está fomentando ¿no es una reacción normal? El individuo lleva a cabo las conductas que aprende por imitación.

La solución a este tipo de actos repulsivos como el ocurrido en París el pasado día 13 no puede ser subsanada más que por la educación en todos sus ámbitos. No sólo en la escuela, sino también en sociedad, una educación cívica con altura humana universal que forme individuos con valores propios de la ética de mínimos basada en el respeto que debería ser compartida por todos los miembros de nuestra especie independientemente de su etnia, sexo o religión.

El luto no debe ser sólo por las víctimas inocentes fallecidas en el atentado de París, debe ser por toda la humanidad condenada a vagar por un mar de insensateces, de crímenes y de dolor.

Mi luto es diario: yo lloro por todas las víctimas que se matan en nombre de la humanidad, sea cual sea su sin razón, sean africanos que mueren de hambre para que los países "desarrollados" puedan seguir con su extenuante nivel de vida, lloro por los palestinos; por los egipcios, por los franceses, por los sirios, por los libaneses, por todas esas personas que sufren la deseducación de sus iguales y obviamente también lloro por los demás seres no humanos condenados a la brutalidad impune de nuestra especie.

Dicho esto, te invito a empezar a cambiar el mundo; a sembrar semillas de empatía, igualdad y respeto por la vida a fin de ir construyendo un nuevo mundo en el que no nos matemos unos a otros sino que nos amemos, nos admiremos y nos respetemos.


Fuentes de información y enlaces de interés:

- El País: "Atentado múltiple en París".
  Link: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/11/13/actualidad/1447451281

- El Mundo: "Atentado en París: 129 muertos y 352 heridos".
  Link: http://www.elmundo.es/internacional/2015/11/14/56475867268e3edf198b45d6.html

- Educando en la naturaleza: "La falta de empatía en el aula" (Soraya R. Oronoz).
  Link: http://educandoenlanaturaleza.blogspot.com.es/2015/09/la-falta-de-empatia-en-el-aula.html


Soraya R. Oronoz

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