domingo, 15 de marzo de 2020

Estrategias para mejorar la productividad académica y profesional

¿Sientes que pierdes el tiempo y deseas optimizarlo? Si eres de los que piensa que el reloj corre más que él, vas por buen camino para orientar tu conducta a la máxima productividad. El esfuerzo, la constancia y sobre todo el entrenamiento de la voluntad son aspectos clave para ello.

En este artículo te dejo algunas estrategias para gestionar tu tiempo de modo efectivo y conseguir tus objetivos con eficacia.

1. El entrenamiento de la voluntad

La pereza es la enemiga de la ciencia. El que quiere pone interés, y el que no, pone excusas. 

Para lograr la máxima productividad en tu vida diaria, has de grabarte a fuego las anteriores palabras. Lo primero para poder, es querer. Olvida la pereza y ponte manos a la obra para trabajar en lo que deseas.

La voluntad es el mayor catalizador del éxito, pues hace que el individuo se mueva en la dirección precisa para lograr sus objetivos. Para que la voluntad sea una estrategia de gestión del tiempo válida, debes reflexionar sobre tu propósito de vida, y establecer unos criterios que orienten tu conducta.

¿Cómo se entrena la voluntad?

- Con constancia, paciencia y perseverancia.
- Con el fortalecimiento del carácter, el dominio de los impulsos y el control horario.
- Con la rutinas: a través de ellas se llega al hábito, por lo que, cuanto más se trabajen buenas pautas de comportamiento, mayor será la probabilidad de automatizar aquellas que llevan a la excelencia.
- El lenguaje es esencial para la voluntad: siendo realistas, pero con ambición positiva, eliminando los "no puedo", sustituyendo los "qué pereza", por "¡menudo reto tan interesante!".
- Manteniendo sano cuerpo y mente. El ejercicio mental y físico resulta esencial para el entrenamiento de la voluntad.


viernes, 13 de marzo de 2020

10 cosas positivas del Coronavirus

Pese al gran drama que el Coronavirus está causando, en este artículo indico algunas de las cuestiones positivas que este virus nos puede proporcionar.

Un antiguo refrán indica "Cuando haya sangre por las calles compra tierra". En este caso, como ante cualquier tipo de crisis, es momento de ser inteligentes y sacar partido de la situación para fortalecernos a nivel moral y humano, con la necesaria reflexión sobre nuestros hábitos diarios y el propio proyecto de vida.


¿Te has planteado en qué ha cambiado tu vida el Coronavirus? Tal vez no te hayas dado cuenta, pero es posible que estés más pendiente de tus seres queridos, que te empieces a preocupar por el vecino, que te estés planteando si ese trabajo en el que inviertes tantas horas es realmente tu vocación; que te estés saturando de relaciones líquidas humanas establecidas mediante "Me gusta" en Instagram, frases telegráficas en Twiter, Facebook, WhatsApp, etc. y empieces a valorar más el ver a ese amigo con el que hace tanto tiempo no tomas café,

¿Teletrabajo, cuarentena en casa? Muchas personas en España y en otros países están horrorizadas por tener que quedarse encerradas en casa. Tal vez en este momento, sea cuando el cultivo de la razón, de las vocaciones, de la paciencia, y de las virtudes éticas o del carácter que indicaba Aristóteles (Valentía, templanza, libertad y justicia), junto con las virtudes dianoéticas o intelectuales (saberes técnicos, sabiduría, prudencia e intelecto) sean las que hagan que los individuos puedan autogobernarse y convivir con ellos mismos, porque seamos realistas, hay quienes han olvidado su esencia en una sociedad de prisas e inmediatez.