miércoles, 27 de marzo de 2019

Jornadas de Apego y Resiliencia

Ayer, martes 26 de marzo de 2019 se llevaron a cabo las Jornadas de Apego y Resiliencia en la Universidad Rey Juan Carlos, que una vez más a denotado su interés por formar en competencias tanto conceptuales como procedimentales y sobre todo actitudinales a los profesionales implicados en la educación y bienestar psicológico de los individuos en pro de la construcción de una sociedad con verdadera altura de miras humana.

Personalidades como Rafael Guerrero Tomás, Manuel Hernández Pacheco, Arwen Caban Pons y Anna Basia Munill han realizado sus ponencias entorno al tema que se contempla en el título de la jornada, y han tratado de lograr una apertura de horizontes para todas las personas que de un modo u otro inciden en la educación sobre todo en las más tempranas edades, acercando la ciencia y las humanidades y poniéndolas al servicio de la mejora social.
 

Rafael Guerrero Tomás ha intervenido con su ponencia "Estilos de apego en educación", Manuel Hernández Pacheco con su charla "Neurobiología del apego y del trauma" Arwen Caban Pons con "El círculo de seguridad aplicado al aula" y por último, Anna Basia Munill con su presentación sobre "Cómo fomentar el apego seguro", siendo todos ellos temas de especial interés para maestros, psicólogos, pedagogos, educadores y por supuesto para las familias y otros agentes involucrados en la educación de los individuos.
 
Rafael Guerrero Tomás "Estilos de apego en educación"
 

sábado, 23 de marzo de 2019

III Encuentro Eduemoción: enseñando educación emocional en las aulas

Ayer, día 22 de marzo de 2019 tuvo  lugar el III Encuentro Nacional Eduemoción organizado por Colegios Zola en CaixaForum Madrid. Ha sido un evento lleno de sorpresas, de aprendizajes y por supuesto cargado de emociones como se podía esperar.
El III Encuentro Eduemoción se ha iniciado con la intervención de Javier Ibáñez, gerente de los colegios Zola. Posteriormente ha realizado una brillante intervención el neuropsicólogo Álvaro Bilbao y más tarde se ha dado paso a las excelentes ponencias llevadas a cabo por Carmen Loureiro, Leticia Garcés, dos representantes del colegio San Patricio, Carmen García de Leániz y se ha concluido con una fantástica reflexión crítica acerca de la Educación Emocional y las Inteligencias múltiples de Jaime Buhigas.


Educar mezclando lo apolíneo y lo dionisiaco
Empezaremos esta pequeña reseña sobre el evento por el final del mismo, pues Jaime Buhigas ha puesto él broche de oro al mismo haciéndonos reflexionar a los docentes que hemos asistido sobre aspectos tan relevantes para el que pretende educar como ¿Qué es el ser humano? ¿Qué son las emociones? ¿Se deben medir? ¿Se deben gestionar?, ¿Es correcto llevar a la visión simplista de etiquetarlas como meras palabras? ¿Puede la educación emocional convertirse en un arma de doble filo?

miércoles, 13 de marzo de 2019

Felicidad real vs felicidad comercial


El ser humano persigue la felicidad de modo general como un fin y no como un medio, sin tener en cuenta que la felicidad no es algo objetivo, sino que es la más amplia subjetividad presente en el ser humano. Felicidad terrenal, felicidad como ascenso a lo que Platón llamaba “Mundo de las ideas” ligándolo con la mente y con el concepto sobre el ascenso a la felicidad plena al abrirse a otros tal como se concibe con el concepto de apertura defendido por el profesor Luis Manuel Martínez de la Universidad Rey Juan Carlos. Se propone de este modo una perspectiva de la felicidad en tres dimensiones, aunque yo añadiría una cuarta: “La felicidad idealizada como producto comercial” que deriva en la lucha entre las otras tres dimensiones.

Muchas personas se frustran y se sienten infelices al no poder satisfacer las innecesidades que la sociedad trata de mostrar como necesidades para alcanzar una felicidad comercial incoherente e inalcanzable (siempre se quiere más). Tal vez la lucha por la felicidad radique precisamente en el combate de cumplir las apetencias y necesidades a la par que las regulamos de modo cognitivo sin caer en la vanidad ni en lo que se nos pretende imponer de modo extrínseco para llegar a ese supuesto fin al que muchos llaman felicidad, sin tener presente que la felicidad es un camino y no el fin del sendero y que hay tantas felicidades como individuos en el mundo.



Para lograr una vida buena, que no una buena vida, aunque sin dejar de lado los placeres pertenecientes al mundo de los sentidos, deben ponerse en marcha mecanismos cognitivos de regulación y racionalización entre otros y por supuesto, si comprendemos al ser humano como ser social aludiendo a la locución creada por el autor latino Plauto (254-184 a. C.) en su obra Asinaria  “Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit” que se puede traducir como “Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro” deducimos que el proceso de apertura es necesario para perseguir el concepto subjetivo de la felicidad sin que esto excluya la realidad egocéntrica del ser humano; pues dando a otros no estamos haciendo más que recibir y aunque en un primer momento no lo pensemos, aquel que da siempre recibe.