A día 15 de abril de 2019 millones de personas, por desgracia, hemos sido testigos ya sea in situ o a través de la pantalla del televisor, del ordenador, de la radio, o de cualquier otro dispositivo del terrible incendio en la catedral de Notre Dame de París.
Son muchas las personas que se han lanzado a escribir en Redes Sociales cuestiones como "A mí me duele más que se queme un monte", "no es para tanto", etc., Disculpad amigos, pero sí es para tanto, y duele igual que el incendio de lugares naturales. Los seres humanos tenemos conciencia y por ende obligaciones. Conservar nuestro patrimonio natural y cultural resulta esencial para garantizar la supervivencia de nuestro legado, para transmitir nuestra historia a las presentes generaciones y a las venideras.
