jueves, 12 de marzo de 2015

Cerdos, una mente maravillosa

Desde que estudié Educación Infantil sentí un enorme deseo de profundizar en el campo de la inteligencia racional y emocional que caracteriza a la mayoría de animales, incluyendo a los humanos.

La mente es maravillosa, y una total desconocida en muchos de sus ámbitos.


Llevo varios años recopilando información acerca de los cerdos, sobre su Sistema Nervioso Central y  su enorme parecido con la especie humana. La secuenciación del genoma de los cerdos ha revelado que compartimos con ellos hasta un 98% de semejanzas genéticas, por no mencionar la enorme histocompatibilidad existente entre ambas especies y la gran cantidad de estudios sobre inteligencia porcina que han demostrado una escalofriante semejanza entre diversas capacidades mentales atribuíbles a un número limitado de especies por el momento.


Muchos trabajos científicos revelan la certeza de que este mamífero tiene pensamientos abstractos, capacidad que no empieza en el ser humano hasta aproximádamente los 2-3 años de edad, esto significa que es capaz de imaginar, lo cual es imprescindible para la resolución de problemas y por ende, para el razonamiento. Si amigos, el cerdo, es capaz de razonar y deducir pequeñas cuestiones. Es una de las pocas criaturas junto a los humanos y algunos simios, que en su hábitat natural es capaz de adaptar su entorno a sus necesidades y gustos.

La capacidad de abstracción mental, conlleva la presencia de teoría de la mente (que a grandes rasgos se puede resumir como la capacidad de saber que algo existe aunque no esté presente). Es realmente sencillo de imaginar, que un ser con estas capacidades mentales es capaz de sufrir en términos tanto físicos como psicológicos.

El Síndrome de Estrés Porcino es una patología muy frecuente dentro de la industria cárnica que afecta a una enorme cantidad de individuos que son sometidos a vivir en condiciones vergonzosas a fin de saciar la insaciable necesidad humana. Esta enfermedad catalogada como de origen genético afecta al Sistema Nervioso de los animales y tiene una etiología prácticamente idéntica al Síndrome de Estrés Post-traumático que se vivencia en humanos al cual, obviamente no le asignamos un origen genético, si no circunstancial (cosa sobre la que deberíamos reflexionar muy seriamente).

Una mente tan parecida a la nuestra y unas condiciones de vida que a un humano le volverían totalmente loco, agresivo, depresivo y que incluso le llevarían a autolesionarse.
Se me ponen los pelos de punta solo de imaginar que tuviera que pasar un solo día encerrada en una de las denominadas "jaulas de gestación", completamente inmóvil, sin ver la luz solar y sin noción del tiempo.

Cuando veo por la carretera uno de esos camiones repletos de cerdos, sin apenas movilidad, con sus ojos entreabiertos, su mirada pidiendo socorro y sus cuerpecitos tratando de aferrarse a la vida no puedo sentir más que rabia y asco por el humano. No puedo comprender como es posible que sometamos a nuestros compañeros terrícolas a tales barbaridades, hacinamiento, desprotección, maltrato, muerte ¿para qué? unos se escudan en la falsa creencia de "es necesario" aunque quiero pensar que dentro de su mente la realidad y la verdad llaman a la puerta de la empatía encubierta por la industria, el comercio y la sociedad.

Nunca me dejará de maravillar la mecánica de la mente, sus estructuras, sus conexiones y su funcionamiento. Lucharé por demostrar el terrible holocausto que se está cometiendo en nombre de la dieta humana y no pararé hasta que se reconozca la capacidad de sentir, de sufrir, de amar e incluso de imaginar de otras especies.

No quiero extenderme más, pero sin duda, es un tema que me apasiona y en el cuál incidiré en más ocasiones en este blog.

Para finalizar, quiero dejaros unas bonitas imágenes que plasman parte de las capacidades mentales mencionadas en este artículo de los cerdos:


Soraya R. Oronoz

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