¿Cuántas veces a lo largo de la vida se escucha la frase
“Eres de Ciencias o de Humanidades”? Hoy hablamos sobre el reto de las
humanidades y las Ciencias Sociales con respecto a la investigación científica.
Todo es ciencia
Parece que en la sociedad actual todo debe ser ciencia.
Muchas personas piensan que la ciencia es sólo aquello que se traduce de manera
cuantitativa, es decir, que se transcribe en números pero ¿es esto cierto? La
respuesta es un claro y rotundo no. Todo es ciencia sí, pero no toda la ciencia
es numérica. Esto no nos cuesta comprenderlo con ámbitos como la biología o las
Ciencias de la Tierra pero somos reticentes a emplear el término ciencia para
designar ámbitos de conocimiento como la educación, la historia, etc.
No es empeño de los investigadores especializados en temas
de humanidades y ciencias sociales que se reconozca su trabajo como científicos
por hacer ver que son de una determinada posición cultural y o social sino que
ha de integrarse la diseminación del conocimiento en estos ámbitos como
disciplina con rigor y adaptada a una metodología específica encuadrada dentro
del método científico.
Sorprendería observar detenidamente el número de proyectos
que se aceptan a nivel institucional y público relacionados de forma directa
con las ciencias numéricas o biológicas tal como yo me tomo la libertad de
nombrar con respecto al volumen de investigaciones en torno a las Ciencias
Sociales y las Humanidades. La sociedad está rechazando el conocimiento
humanístico condenándose a sí misma a un futuro sin historia, sin pensamiento
crítico y por qué no decirlo, sin valores morales que propicien una comunidad
verdaderamente humana en el sentido más amplio del término.
El peligro de
“ciencificar”
Si entendemos la ciencia como un proceso dirigido a la
optimización de los recursos naturales y sociales, incluyendo dentro del
término todos los campos de estudio corremos el riesgo de ciencificar (término
que he ideado y que a continuación expongo):
No todo en la investigación son números, de hecho los
números y las letras no dejan de ser una mera convención social para facilitar
la comunicación interpersonal.
Ciencificar: acto de posicionar la ciencia entendida como un
mero hecho de diseminación de conocimiento vinculado a la investigación
cuantitativa y biológica denostando los avances producidos y pendientes de
producir ligados a otros ámbitos de conocimiento.
La necesidad de un
cambio social
El cambio social está latente, la tecnología inunda nuestras
vidas dejando de lado aspectos fundamentales para el desarrollo humano. Las
carreras académicas de ciencias aumentan su nota de corte, los estudios en
humanidades y Ciencias Sociales son vistos por la comunidad como inútiles, sin
proyección laboral y la motivación para acceder y dedicarse a ellos está
sufriendo un marcado retroceso.
Toda la comunidad científica y académica debería sentar unas
bases para dejar de llamar ciencia a determinados campos en detrimento de
otros, todo saber debería encuadrarse dentro del legado cultural del
conocimiento, conservarse, utilizarse y crear nuevas líneas para la mejora de
la sociedad, integrando de modo multidisciplinar cada aspecto que puede ayudar
a ello.
Sin
más dilaciones decir, que se precisa una amplia reflexión en cuanto a los
avances existentes en nuestra sociedad y revisar los temas que estamos
apartando. Sin tecnología no hay progreso pero no hay progreso tecno-científico
sin humanidades ni Ciencias Sociales. Necesitamos técnicos que inventen
artilugios, filósofos que piensen sobre su pertinencia de inclusión en la
comunidad, historiadores que velen por la preservación de nuestra historia y de
nuestro patrimonio, lingüistas que ayuden a que el uso del lenguaje no se vea
encaminado a una reducción simplista del mismo por el excesivo uso de las Redes
Sociales y un largo etcétera unido e integrado con el fin de garantizar un
desarrollo armónico y global a nivel individuo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario