El ser humano es un
ser sensorial. Venimos al mundo captando todo a través de los sentidos que podemos asegurar que son nuestro primer mapa para comenzar a desenvolvernos en el medio que
nos rodea.
Todo Educador
Infantil o maestro que se precie sabe que sus alumnos y alumnas aprenden
sintiendo. Todo lo que no se siente simplemente no se aprende, al igual que
interiorizamos los aprendizajes a través de las emociones.
El aprendizaje en
el humano es sensorial y emocional y parece que en etapas educativas
posteriores a Educación Infantil dejamos esto de lado.
A lo largo de mis
más de 24 años formándome, he llegado a verificar que no aprendo sin sentir, que
tengo que tocar, ver, oír y experimentar los conocimientos que quiero adquirir.
Existen un motón de técnicas de aprendizaje emocional y hoy os voy a dar
algunas de las pautas que a mí me han ayudado personalmente para llegar a
obtener calificaciones excelentes en etapas educativas como la de grado o la de
máster.
Técnicas de estudio emocional:
- Estudiar con un
caramelo de un sabor determinado cada asignatura y durante el examen chupar el mismo para cada materia nos hará recordar de
modo más sencillo el temario por intervención de nuestro sistema límbico.
- Oler un determinado
aroma durante las sesiones de estudio y llevarnos ese mismo aroma impregnado en
un pañuelo o en prendas de ropa en el momento de examinarse.
- Escuchar una
canción siempre que acabemos un tema de estudio de modo sistemático hará que
nuestro sistema límbico se active al recordar esa canción y nos vendrán a la
cabeza los temas estudiados.
- Dibujar lo que
aprendes en un papel hará que “sientas” el aprendizaje.
- Estudiar en
diferentes lugares compartimentalizando conocimientos. Por ejemplo: estudiar
una asignatura en tu habitación, otra en la biblioteca y otra en un parque hará
que a la hora de examinarte o precisar “tirar” de ese conocimiento te sea más
sencillo evocarlo.
- Estudio
sensorialmente conmbinado: introduciendo un aroma, un color y un ambiente determinado por
asignatura o tema. No recomiendo mezclar aromas con sabores porque a título
personal me evocan aspectos parecidos y
hacen que no me sirva la técnica.
- Estudiar cada
asignatura o módulo en diferentes sitios de la casa, por ejemplo: Lengua y
literatura en el salón, matemáticas en la habitación e inclusive inglés en el
baño (no es ninguna tontería).
- Crear un ambiente
adecuado que nos genere emociones positivas y nos predisponga al estudio.
- Mi gran técnica:
leer, escribir, resumir o esquematizar y sentir. Es decir, primero leerse el
temario empleando la vista y si se puede enlazarlo con imágenes relacionadas en
la vida real, escribirlo para emplear un elemento psicomotor (grafomotricidad) e incluir mientras elementos que estimulen el gusto o el olfato o el tacto a través de una
determinada textura que podamos llevarnos al examen o prueba.
- Conocer tu modo
de conocer: es decir, yo por ejemplo aprendo bien moviéndome, pues a la hora de
estudiar voy compaginando momentos de estar sentada con otros de dar
vueltas por la zona de estudio o inclusive de hacer abdominales.
La técnica perfecta
de estudio no es una fórmula mágica, pero conociendo como conocemos podemos
potenciar nuestras capacidades, ahorrar mucho tiempo, trabajo y esfuerzo y
obtener los resultados más brillantes.
¿Y tú aprendes sintiendo y sientes lo que aprendes?
¿Y tú aprendes sintiendo y sientes lo que aprendes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario